Una vez acabamos en Lower Hutt, con lo deberes hechos, de vuelta al coche y otra vez en la carretera, en menos de 20 minutos llegamos a una de las capitales más pequeñas y menos pobladas del mundo,
Wellington. Cuando os digo que es pequeña, es que realmente es pequeña, apenas dos calles donde se aglutinan los comercios y los restaurantes, otro par de calles para el distrito financiero, el puerto, y el resto zona residencial
Wellington que está a nada menos que a 19.877 kms de la capital
española, tiene un monte o colina que separa la ciudad en dos partes, el monte
Victoria, que es un parque donde los lugareños practican deportes al aire
libre, una vez arriba se observa por un parte la zona residencial y el
aeropuerto, por otra parte el “centro”, el distrito financiero y el puerto.
Después de patear la ciudad, tengo que decir que con un día
suficiente para ver todo lo turístico, el paseo marítimo, el jardín botánico,
el centro cultural maorí y el zoo, creo que no me dejo nada más. La opinión de
cualquier madrileño que la visitase seguro sería,
“
una ciudad muy tranquila con poca gente y nada de tráfico”
Desde aquí salen los ferrys que llevan a la isla sur, con un
par de días en la ciudad para recuperar fuerzas, saldremos hacia dicha isla
con el fin de recorrerla en caravana.
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