Picton llegada a la isla sur

Una vez cogimos el ferry desde el puerto de Wellington, nos esperaban tres horas de ruta hasta llegar a Picton, a 19.821 km de Madrid, la primera “ciudad” de la isla sur. Tengo que decir que el trayecto, aunque sean tres horas, en ningún momento se hace largo, se trata de un enorme barco de 10 pisos, donde puedes encontrar desde cines hasta piscinas de bolas, pero más allá de eso, lo que te ofrece ,una vez atraviesas el estrechos de Cook que separaba ambas islas, es un paisaje increíble, lo podéis apreciar en las fotos, lo que no podéis apreciar es el cambio de temperatura, ya que en el sur se empezaba a notar el frío otoñal.

Una vez el barco atraca en el puerto, salimos, cogemos las maletas y nos dirigimos a una caravana que se parece bastante a la que contraté por internet y en la que parece estar un hombre esperando. Una vez confirmamos que es la nuestra, el hombre nos empieza a explicar todo lo necesario de dicho vehículo que sería nuestra casa durante una semana.

Esta era mi primera experiencia con una caravana, y tengo que decir que viéndolo con perspectiva ha ido bastante bien, tanto es así que lo recomiendo para quien venga a esta isla. La mayor ventaja que ofrece es la furgoneta es la libertad que te da, la desventaja es que no es tan rápida como un coche. Pero en el sur más que rapidez necesitas libertad, y os explicaré la razón, lo que ocurre aquí a diferencia del norte es que las ciudades o pueblos están mucho más separados que en el norte, como norma es necesario recorrer uno 200 o 250 km para encontrar vida, una vez que abandonas un núcleo poblado, y nadie te asegura que una vez llegues allí vayas a encontrar un sitio para dormir ya que en muchas ocasiones no hay ni hotel, ni motel, ni nada parecido. Por lo tanto la mejor solución es la caravana. Pero claro aquí es donde empieza el dilema de la caravana, cómo de grande? Con baño? Con generador propio? 

Os diré en mi experiencia, que lo mejor es una caravana de tamaño medio, me explico, las pequeñas sin baño, ni cocina son como monovolúmenes adaptados con una cama, la ventaja es que te mueves rápido, pero el descanso está muy condicionado, las medianas son como una mercedes vito o Ford transit, una furgoneta de reparto de mensajería que está perfectamente adaptada, con baño, tele, cocina de gas, ducha, calefacción y una cama grande, no corre mucho pero te permite ir a unos 100 km/hora de media que no está mal, la desventaja es que necesitas enchufarla para poder disfrutar de todas las “comodidades”, por último están las grandes, auténticas casas sobre ruedas, con todo, la desventaja es que no puedes correr ni siquiera llegar a una media de 80 km/hora lo que lastra mucho y es cansado para el conductor, ya que supone muchas horas al día.

Con estas tres opciones sobre la mesa, lo que juega un papel determinante es, sin duda, los Top10. Los Top10 es una cadena de campings que están por todo el país, que ofrecen puntos de enchufe para las caravanas además de cocinas, duchas, y lavandería por un precio muy barato. Por lo tanto la opción que nosotros cogimos fue la caravana media y los Top10. Lo que nos permitía recorrer lo que quisiéramos en coche y dormir tranquilamente en la caravana enchufados.

Ese día, salimos de Picton y fuimos a Nelson, donde estaba lo que sería nuestro Carrefour de las antípodas. Al salir del pueblo rápidamente nos dimos cuenta que las carreteras en esta isla no eran como en el norte, con una orografía mucho más abrupta, las rectas escaseaban.

Una vez llegamos a Nelson hicimos la compra para la semana, vimos el pueblo, y en marcha hasta Greymounth un pueblo costero, que nos dejaría bastante cerca de nuestro siguiente el glaciar Franz Josef. Al llegar al Top10 con un tiempo bastante, bastante malo, nos acomodamos y pasamos la primera noche en nuestra nueva casa.