Primera visita obligada al embarcadero de Santa Mónica, famoso por muchas películas y series, tengo que decir que me lo esperaba más animado, aunque supongo que un lunes por la tarde noche no será como un fin de semana...
Después cogí el coche y me dediqué a dar una vuelta por Santa Mónica para descubrir que ya era tarde como para encontrar nada abierto, por lo que decidí que iría a un punto interesante de la ciudad como es el observatorio Griffin no sin antes pasar por el ayuntamiento.
De camino al observatorio pasé por Chinatown, tengo que decir que era bastante más largo de lo que imaginaba, no conté las calles, pero si lo hubiese hecho seguro que me asombraría solo de pensar que es más extenso que San Sebastian de los Reyes, y cuando estaba por allí, mirad a quien me encontré anunciando una bebida
wop woop woooop |
Como os podéis imaginar a oscuras en plena noche, y rodeado de una especie de bosque y en una ciudad desconocida, cualquier ruido asusta. Pues puedo decir que oía de todo, desde el viento que mecía las ramas de los árboles, pasando por búhos y hasta ardillas trepando por los árboles, pero nada de eso fue lo que me dio el susto de la noche, fue algo que no hacía ruido al moverse. Casi llegando al final me giré, no porque hubiese oído nada aun más raro sino por ver cuanto llevaba recorrido y cual fue mi sorpresa al ver a unos 5 o 6 metros de mi a un coyote, rápidamente me asusté porque en ese segundo en que mi cerebro trataba de catalogarlo, yo era consciente que estaba frente a un animal salvaje. El caso es que me empecé a mover y era como si hubiese un campo magnético entre él y yo, es decir, si yo daba dos pasos acercándome él los daba alejándose y viceversa, así que pensé que él estaba tan sorprendido de verme como yo a él.
El caso es que no quería seguir caminando con él detrás, ya que no sé si habréis visto alguna vez un coyote pero son de apariencia como de lobo pero de tamaño un poco más grandes que un zorro, y no sabía las intenciones que tenía y lo peor de todo es que no sabía cuanto tiempo llevaba detrás mío. Con lo que saque mi palo (trípode de cámara de una sola pata) y al hacer un par de movimiento no agresivos, el coyote desapareció entre la oscuridad sin hacer ningún ruido.
Total que por fin llego arriba, dispuesto a hacer las fotos oportunas y veo que hay por lo menos media docena de coyotes por ahí mirándome, entonces pensé, vale uno no hace nada, pero 5 más???
Tranquilo todo el mundo que si estoy escribiendo esto es que no me hicieron nada.
En ese momento llegó la ranger del parque con su 4x4 espantando a toda la tropa de coyotes, se puso a mi lado y me empezó a decir que el parque estaba cerrado que no podía estar ahí y que me volviese por donde había venido, yo le dije que si podía hacer unas fotos ya que estaba allí y ella dijo que el parque estaba cerrado y que no. Como lo dijo con mucha mala leche tomé nota y emprendí el viaje del vuelta, ya que ella se negaba a bajarme en su coche, le pregunté si era peligroso por los animales salvajes y me dijo que no, que lo más que había eran coyotes, ni lobos, ni osos, y que estos no atacan a humanos. El caso es que se fue cuando vio que yo empezaba a bajar de nuevo, momento que aproveche para hacer fotos
La verdad que la foto no vale mucho sin la historia que hay detrás, además la niebla estaba cubriendo la ciudad con lo que tampoco hubiese hecho buenas fotos.
Ya para finalizar os contaré como acabó toda la historia, emprendí el camino cuesta abajo otra vez solo en la oscuridad, esta vez cada cierto tiempo mirando detrás ya que no me podía fiar de mi oído para detectarles tenía que confiar en mis ojos nuevos, según bajaba me encontraba algunos grupos de 2 o 3 coyotes, pero cuando me acercaba a ellos o intentaba hacerles fotos se iban corriendo, hecho que sin duda me aliviaba.
Al rato cuando llegaba aprox por la mitad, volvió aparecer la ranger con su 4x4 y en vez de bajarme en coche se dedicó a seguirme, eso sí, ella en el coche y yo andando durante casi 50 minutos. Al final cerca de la valla donde se prohibía el paso en coche y por donde 3 horas y media antes yo había empezado esta aventura, me encuentro con unos 15 coyotes aullando como lobos, en ese momento la ranger acelera se pone a mi lado con el coche y les da una ráfagas de largas, los coyotes rápidamente se dispersaron y desaparecieron en la oscuridad de la noche. Le di las gracias a la ranger, me subí a mi coche que estaba a unos metros aparcado y me fui de vuelta al hotel.
Wowwwwww!!! Impresionante aventura! Eres un valiente! Subir por ese parque solo y de noche.. yo veo un coyote y muero del infarto!
ResponderEliminarMe ha ENCANTADO este post! Creo que de los mejores! :)
Yo creo que les hubiera hecho esto...
ResponderEliminarhttp://m.youtube.com/watch?v=Nu-UbtQkqf4